El ICEX ha publicado un nuevo informe sobre ‘El mercado del jamón en Australia ’, elaborado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Sídney.
En términos generales, el informe recoge que el consumo de carne de cerdo en Australia ha sido estable, aunque ligeramente decreciente en los últimos 5 años. En 2020, el consumo per cápita fue de 20,21 kg.
Sin embargo, el documento señala un aumento del consumo de embutidos y carnes curadas con un consumo anual de 11,7 kilogramos per cáoita, siendo el beicon y el jamón cocido las piezas más habituales.
Además, el informe señala que la totalidad de la carne exportada de España a Australia consiste en jamón serrano, ibérico y paleta. Estas importaciones han aumentado en 2 millones de USD (1,8 millones de euros) en el último año, lo que supone un crecimiento de un 18 %.
En términos generales, los precios del jamón procedente de España, tanto serrano como ibérico, son más elevados que los del producto local. En el caso del jamón serrano la diferencia de precios es menos significativa.
Asimismo, el informe señala que “una de las principales dificultades que encuentran las empresas españolas del sector en el mercado australiano es el desconocimiento de la variedad y calidad del producto. Por este motivo, cabe destacar la importancia de la difusión, información y promoción del producto, de manera que se eduque al consumidor y se den a conocer las propiedades únicas del jamón español”.
Cabe destacar también que el documento señala como la estricta normativa que regula la entrada de este producto es una de las principales barreras para su comercialización. Por lo tanto, es necesario conocer las políticas de protección, bioseguridad y etiquetado, así como obtener todos los permisos y la documentación necesaria antes de realizar cualquier operación comercial.
Respecto a la producción local, los datos señalan como la industria de la producción de embutidos y carne curada en Australia genera ingresos de aproximadamente 4.000 millones de AUD (2.700 millones de euros), con un crecimiento del 0,3 % de media anual en los últimos 5 años. Una tendencia que se espera que continúe, con una estimación de crecimiento del 0,5 % anualmente para los próximos 5 años.
En cuanto a la demanda interna, el consumo de carne de cerdo en Australia supera su capacidad de producción, lo que implica que la gran mayoría de la carne se destina a satisfacer la demanda local, mientras que solo el 9 % se destina a los mercados internacionales. Esta creciente demanda ha llevado a una mayor dependencia de las importaciones para cubrir la brecha entre la producción nacional y el consumo interno.
Por otro lado, la creciente tendencia hacia productos sanos y de calidad supone una ventaja para el jamón, especialmente el jamón ibérico, que es percibido como un producto de máxima calidad por los consumidores informados. Sin embargo, se reconoce la necesidad de educar al consumidor en el mercado australiano.
El informe concluye que los embutidos y la carne curada son considerados productos gourmet y su popularidad en Australia sigue en aumento de acuerdo con las previsiones de la consultora IBISWorld. Sin embargo, en este sentido el prosciutto italiano es más reconocido por el consumidor.
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