El antiguo palacio del Marqués de Matallana, construido en 1776, acoge una interesante colección de pinturas, mobiliario y artes decorativas del siglo XIX, que recrea la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo. En su visita, el público podrá conocer cómo era la sociedad durante este periodo histórico, así como quienes fueron los principales protagonistas de este movimiento cultural en España.
Obras de Goya, Esquivel, Madrazo, Alenza y los hermanos Bécquer, cerámica de Sargadelos y Sèvres, joyas de ebonita, lava o cabello natural, una colección de muñecas de porcelana, 15 pianos, muebles de estilo imperio o isabelino y la pistola con la que se suicidó Larra, sirven para recrear la atmósfera del Romanticismo, un movimiento cultural que, durante la primera mitad del siglo XIX, sacudió el corazón de los jóvenes artistas, de los intelectuales y de los políticos.
Uno de los rincones más especiales de este singular museo es el Jardín del Magnolio, que sigue la estructura del modelo francés del S. XVIII, organizándose en cuatro calles separadas por parterres de distinto tamaño y con fuente circular en su intersección. En cada uno de los parterres se ubica un árbol distinto, entre ellos el magnolio que da nombre al jardín. En él se encuentra el Café del Jardín del Museo, donde se puede disfrutar de un café y de una amplia variedad de tartas caseras.